Tomé la iniciativa de dejar en blanco y negro mi experiencia desde el momento que comenzó todo el tumulto de molestias, dolores y muchos síntomas los cuales cambiaron mi vida de forma drástica y rotunda.
Desde niña sufrí algunas afecciones renales y de hígado que no supimos a que se debían pero que fueron superadas. Lo que por años continuó fueron las alergias y unas migrañas horribles, en ocasiones me llevaron a salas de urgencia. Ya para finales de los años 80 seguía con las migrañas, dolores en un hombre, y mucho problema para conciliar el sueño. Tomé por un tiempo Triptofan, y decían ayudaban a dormir mejor. Después descontinuaron el producto.
Para 1994 mi situación era mucho peor: migrañas, dolores musculares, alergias, depresiones, alteraciones del sistema nervioso, en fin eran tantos los diferentes síntomas que decidí buscar remedio. Me atendieron muchos doctores y me dieron un sinfín de diagnósticos. Tomé hormonas por casi cuatro años, lo que me causaron un pequeño tumor –cáncer- del que fui operada, pudiéndomelo controlar a tiempo. En tres ocasiones me bloquearon los dolores, pues para ese entonces ya tenía 11 puntos de dolor. Finalmente después de 4 años de tomar analgésicos, medicamentos para la inflamación muscular, de seguir mil terapias y visitar mil y un especialistas, me encontré a un doctor que me diagnosticó FIBROMIALGIA. Me dice que no hay cura, que no se sabe mucho al respecto, que debo seguir con los analgésicos y mucho ejercicio. Así las cosas, decidí volver a las clases de Yoga y reiniciar los masajes de relajamiento muscular. Si bien los masajes me ayudaron, el ejercicio me causaba mucho dolor. Tan fuertes eran los dolores, que no podía conciliar el sueño, todo mi sistema seguía alterado.
Para ese entonces mi trabajo como Diseñadora de Interiores era muy cotizado, lo cual me causaba más stress del que ya tenía debido a la gran clientela; además era necesario viajar mucho en busca de elementos decorativos.
Estando en la peor de las crisis por el cuadro antes descrito, hicimos un viaje a Houston (Texas) mi esposo y yo, cuando vi un libro que trataba el tema de la FIBROMIALGIA. Lo compro y me dedico a leerlo por un par de día. Contaba la historia de un doctor que tenía lo mismo, su enfermedad estaba en remisión y hacía algunas recomendaciones. Traté e localizar al doctor, que vivía en Anápolis, no lo conseguí ya que ese fin de semana se encontraba fuera de la ciudad. Estando listos para regresar a Panamá, mi esposo recibe la llamada de un buen amigo que esta en Houston por asuntos médicos. Conversando con él, mi esposo le relata mi estado, y le comenta que estamos interesados en localizar al doctor residente en Anápolis, y su amigo se lo comenta a otro doctor quién a su vez nos recomienda una doctora que reside en Houston y está dedicada a este tipo de problemas, así es que hacemos una cita con la Dra. Patricia Salvato a quién visito desde 1999.
La doctora Patricia Salvato colabora con un grupo de científicos que estudia dicha enfermedad. Me dicen que por mis síntomas parece ser FIBROMIALGIA, pero que es indispensable hacer unos exámenes de sangre pata estar seguros. Dichos exámenes los hacen en un Laboratorio en Carolina del Norte. Dichos exámenes tienen que hacerse con la sangre fresca, es por ello que desde Houston deben llegar en el día, y esa es una de las razones por la que no se puede enviar desde Panamá. Estos exámenes miden las defensas del sistema inmunológico los “NATURAL KILLERS”, y otros elementos.
Suponen que el problema está relacionado con las defensas del sistema inmunitario. También lo relacionan con el “CHRONIC FATIGUE SYNDROME”, en mi caso me diagnosticaron los dos “disorders”. Se comenta que una puede tener la disposición para la enfermedad pero que el estrés es como un fósforo que prende la mecha.
Al principio de mi tratamiento me sentí mucho mejor y por supuesto incrementó mi actividad física, craso error, volví al comienzo de todo y en seis meses regresé a Houston donde me practicaron nuevos exámenes y mi situación en tres meses había empeorado drásticamente. La doctora me dijo que por cada hora que tuviera de actividad eran necesarias dos horas de descanso y que debía seguir con las inyecciones de “Gluthatione/ATP”, que es básicamente un antioxidante. Me explico detenidamente que hasta la fecha no se ha encontrado cura para la FIBROMIALGIA, sin embargo el gluthatione había dado buenos resultados, pero que era indispensable cambiar mi estilo de vida, al tiempo que debería tomar antidepresivos por una temporada.
Regresé a Panamá dispuesta a cumplir todas las órdenes médicas por lo que cerré mis oficinas de Diseño y por muchos años no acepté contratos. Me vi obligada a hacer cambios radicales y pienso que no de haberlo hecho no estaría tan bien como estoy. Desde entonces me inyectan una vez por semana “Gluthatione/ATP”. Este medicamento me lo da en Houston y lo traigo para un período de 6 meses que regreso nuevamente a hacerme los exámenes. Con los años han avanzado mucho y actualmente me ponen una dosis intravenosa más potente que me la ponen allá y la he podido traer para dos meses adicionales, pues todavía no la producen para que dure más tiempo refrigerada, además me inyectan vitamina B12, que me la pongo una vez por semana junto con la ATP.
Comenzando el tratamiento me prohibieron hacer ejercicio ya que mis músculos estaban muy inflamados, después de seis meses me permitieron caminar en la máquina por 20 minutos tres veces por semana. Hoy día hago ejercicios de estiramiento antes de levantarme, trato de dormir por lo menos siete horas –al principio del tratamiento me quedaba en cama casi 10 horas antes de levantarme- una vez por semana viene un entrenadora a mi casa para ejercicios.
Actualmente no tengo dolores, muy de vez en cuando me da alguno en la pierna izquierda que era el peor dolor en mi época de crisis y ahora con un simple estiramiento que haga se me quita.
He vuelto a realizar algunos trabajos de decoración, el arte me encanta en muchísimas de sus diversas manifestaciones, así que el ejercicio de esta disciplina me hace feliz, sin embargo debo analizar muy bien todo antes de participar en un proyecto. Mis migrañas han desaparecido, las alergias continúan pero controladas. Debo tomar medicamentos para dormir, ya que según me dijo la doctora, si uno no duerme, el organismo no se regenera, por lo que es indispensable dormir bien, también es importante seguir las indicaciones sobre la alimentación, ya que otro de los problemas de la FIBROMIALGIA, es que los nutrientes no se asimilan bien y las toxinas no se eliminan como debe ser, así pues al comienzo de mi tratamiento tome grandes dosis de minerales y vitaminas en pastillas para mejorar mi nutrición y suplir a mi organismo con elementos necesarios. Se recomienda comer los alimentos lo menos procesados posible, evitar harinas blancas y productos con preservantes, muchas frutas y vegetales frescos. Actualmente camino en la máquina una o dos veces por semana no más de 40 minutos. No tomo analgésicos o anti-inflamatorios. Trato de evitar vivencias negativas, busco relacionarme con personas positivas, cumplidas que proyecten verdadera ética y acepten que hay derechos y obligaciones, que como decía Benito Juárez “EL DERECHO AL RESPETO AJENO, ES LA PAZ”, y sobre todo de gran sensibilidad social.
Gracias a Dios, el mito de que todo estaba en la mente de uno ha desaparecido, la FIBROMIALGIA existe, es una enfermedad multisistémica clasificada por la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) con el número M79.9 de 1.992 (CIE-10, Clasificación Internacional de Enfermedades última versión)
Desde niña sufrí algunas afecciones renales y de hígado que no supimos a que se debían pero que fueron superadas. Lo que por años continuó fueron las alergias y unas migrañas horribles, en ocasiones me llevaron a salas de urgencia. Ya para finales de los años 80 seguía con las migrañas, dolores en un hombre, y mucho problema para conciliar el sueño. Tomé por un tiempo Triptofan, y decían ayudaban a dormir mejor. Después descontinuaron el producto.
Para 1994 mi situación era mucho peor: migrañas, dolores musculares, alergias, depresiones, alteraciones del sistema nervioso, en fin eran tantos los diferentes síntomas que decidí buscar remedio. Me atendieron muchos doctores y me dieron un sinfín de diagnósticos. Tomé hormonas por casi cuatro años, lo que me causaron un pequeño tumor –cáncer- del que fui operada, pudiéndomelo controlar a tiempo. En tres ocasiones me bloquearon los dolores, pues para ese entonces ya tenía 11 puntos de dolor. Finalmente después de 4 años de tomar analgésicos, medicamentos para la inflamación muscular, de seguir mil terapias y visitar mil y un especialistas, me encontré a un doctor que me diagnosticó FIBROMIALGIA. Me dice que no hay cura, que no se sabe mucho al respecto, que debo seguir con los analgésicos y mucho ejercicio. Así las cosas, decidí volver a las clases de Yoga y reiniciar los masajes de relajamiento muscular. Si bien los masajes me ayudaron, el ejercicio me causaba mucho dolor. Tan fuertes eran los dolores, que no podía conciliar el sueño, todo mi sistema seguía alterado.
Para ese entonces mi trabajo como Diseñadora de Interiores era muy cotizado, lo cual me causaba más stress del que ya tenía debido a la gran clientela; además era necesario viajar mucho en busca de elementos decorativos.
Estando en la peor de las crisis por el cuadro antes descrito, hicimos un viaje a Houston (Texas) mi esposo y yo, cuando vi un libro que trataba el tema de la FIBROMIALGIA. Lo compro y me dedico a leerlo por un par de día. Contaba la historia de un doctor que tenía lo mismo, su enfermedad estaba en remisión y hacía algunas recomendaciones. Traté e localizar al doctor, que vivía en Anápolis, no lo conseguí ya que ese fin de semana se encontraba fuera de la ciudad. Estando listos para regresar a Panamá, mi esposo recibe la llamada de un buen amigo que esta en Houston por asuntos médicos. Conversando con él, mi esposo le relata mi estado, y le comenta que estamos interesados en localizar al doctor residente en Anápolis, y su amigo se lo comenta a otro doctor quién a su vez nos recomienda una doctora que reside en Houston y está dedicada a este tipo de problemas, así es que hacemos una cita con la Dra. Patricia Salvato a quién visito desde 1999.
La doctora Patricia Salvato colabora con un grupo de científicos que estudia dicha enfermedad. Me dicen que por mis síntomas parece ser FIBROMIALGIA, pero que es indispensable hacer unos exámenes de sangre pata estar seguros. Dichos exámenes los hacen en un Laboratorio en Carolina del Norte. Dichos exámenes tienen que hacerse con la sangre fresca, es por ello que desde Houston deben llegar en el día, y esa es una de las razones por la que no se puede enviar desde Panamá. Estos exámenes miden las defensas del sistema inmunológico los “NATURAL KILLERS”, y otros elementos.
Suponen que el problema está relacionado con las defensas del sistema inmunitario. También lo relacionan con el “CHRONIC FATIGUE SYNDROME”, en mi caso me diagnosticaron los dos “disorders”. Se comenta que una puede tener la disposición para la enfermedad pero que el estrés es como un fósforo que prende la mecha.
Al principio de mi tratamiento me sentí mucho mejor y por supuesto incrementó mi actividad física, craso error, volví al comienzo de todo y en seis meses regresé a Houston donde me practicaron nuevos exámenes y mi situación en tres meses había empeorado drásticamente. La doctora me dijo que por cada hora que tuviera de actividad eran necesarias dos horas de descanso y que debía seguir con las inyecciones de “Gluthatione/ATP”, que es básicamente un antioxidante. Me explico detenidamente que hasta la fecha no se ha encontrado cura para la FIBROMIALGIA, sin embargo el gluthatione había dado buenos resultados, pero que era indispensable cambiar mi estilo de vida, al tiempo que debería tomar antidepresivos por una temporada.
Regresé a Panamá dispuesta a cumplir todas las órdenes médicas por lo que cerré mis oficinas de Diseño y por muchos años no acepté contratos. Me vi obligada a hacer cambios radicales y pienso que no de haberlo hecho no estaría tan bien como estoy. Desde entonces me inyectan una vez por semana “Gluthatione/ATP”. Este medicamento me lo da en Houston y lo traigo para un período de 6 meses que regreso nuevamente a hacerme los exámenes. Con los años han avanzado mucho y actualmente me ponen una dosis intravenosa más potente que me la ponen allá y la he podido traer para dos meses adicionales, pues todavía no la producen para que dure más tiempo refrigerada, además me inyectan vitamina B12, que me la pongo una vez por semana junto con la ATP.
Comenzando el tratamiento me prohibieron hacer ejercicio ya que mis músculos estaban muy inflamados, después de seis meses me permitieron caminar en la máquina por 20 minutos tres veces por semana. Hoy día hago ejercicios de estiramiento antes de levantarme, trato de dormir por lo menos siete horas –al principio del tratamiento me quedaba en cama casi 10 horas antes de levantarme- una vez por semana viene un entrenadora a mi casa para ejercicios.
Actualmente no tengo dolores, muy de vez en cuando me da alguno en la pierna izquierda que era el peor dolor en mi época de crisis y ahora con un simple estiramiento que haga se me quita.
He vuelto a realizar algunos trabajos de decoración, el arte me encanta en muchísimas de sus diversas manifestaciones, así que el ejercicio de esta disciplina me hace feliz, sin embargo debo analizar muy bien todo antes de participar en un proyecto. Mis migrañas han desaparecido, las alergias continúan pero controladas. Debo tomar medicamentos para dormir, ya que según me dijo la doctora, si uno no duerme, el organismo no se regenera, por lo que es indispensable dormir bien, también es importante seguir las indicaciones sobre la alimentación, ya que otro de los problemas de la FIBROMIALGIA, es que los nutrientes no se asimilan bien y las toxinas no se eliminan como debe ser, así pues al comienzo de mi tratamiento tome grandes dosis de minerales y vitaminas en pastillas para mejorar mi nutrición y suplir a mi organismo con elementos necesarios. Se recomienda comer los alimentos lo menos procesados posible, evitar harinas blancas y productos con preservantes, muchas frutas y vegetales frescos. Actualmente camino en la máquina una o dos veces por semana no más de 40 minutos. No tomo analgésicos o anti-inflamatorios. Trato de evitar vivencias negativas, busco relacionarme con personas positivas, cumplidas que proyecten verdadera ética y acepten que hay derechos y obligaciones, que como decía Benito Juárez “EL DERECHO AL RESPETO AJENO, ES LA PAZ”, y sobre todo de gran sensibilidad social.
Gracias a Dios, el mito de que todo estaba en la mente de uno ha desaparecido, la FIBROMIALGIA existe, es una enfermedad multisistémica clasificada por la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) con el número M79.9 de 1.992 (CIE-10, Clasificación Internacional de Enfermedades última versión)